La pandemia tuvo un efecto devastador sobre las relaciones de pareja. Pero las cosas parecen estar cambiando. El año pasado se registraron menos rupturas matrimoniales que en 2021, lo que parece una tendencia que se sostendrá este año.
Los expertos señalan que la pandemia ha tenido un impacto en las relaciones de pareja, tanto para acelerar las crisis como para retrasar las decisiones.
El INE confirma la disminución de las disoluciones
Según la Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios de 2022 publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado se produjeron 84.551 casos de disolución matrimonial, lo que supuso una disminución del 6,7% respecto al año anterior y una tasa de 1,8 por cada 1.000 habitantes.
Este descenso contrasta con el incremento del 13,2% que se registró en 2021, cuando muchas parejas y familias iniciaron procesos que no pudieron tramitar en 2020, debido a los efectos de la crisis sanitaria. En ese año, las disoluciones matrimoniales cayeron un 16% respecto a 2019.
Del total de casos de disolución matrimonial en 2022, el 96,2% fueron divorcios (81.302), el 3,8% separaciones (3.210) y el 0,1% nulidades (39). Los divorcios disminuyeron un 6,4%, las separaciones un 12,6% y las nulidades un 31,6%.
Más estadísticas sobre los divorcios
La duración media de los matrimonios disueltos por divorcio fue de 16,5 años. El 32,4% de los divorcios se produjeron después de 20 años de matrimonio o más; el 20,7% entre cinco y nueve años; el 16,9% entre 10 y 14 años; el 15,6% entre 15 y 19 años; el 11,9% entre dos y cuatro años y el 2,5% en menos de dos años.
La mayoría de los divorcios tuvieron lugar en la franja de edad entre 40 y 49 años, tanto en hombres como en mujeres. La edad media de las mujeres en los procedimientos de divorcio fue de 45,9 años y en los hombres de 48,4.
En el caso del País Vasco, los divorcios se redujeron un 9,6%, mientras que las separaciones cayeron un 33,3%. El pasado año se registraron en Euskadi 96 separaciones y 3.070 divorcios y una nulidad.
El impacto de la pandemia en las parejas
La pandemia ha supuesto un desafío para muchas parejas que han tenido que convivir más tiempo juntos, adaptarse a nuevas situaciones laborales y familiares, afrontar dificultades económicas o sanitarias y lidiar con el estrés y la incertidumbre.
Estas circunstancias han podido afectar a la calidad y la estabilidad de las relaciones de pareja, tanto para bien como para mal. Algunas parejas han podido fortalecer sus vínculos afectivos y comunicativos, mientras que otras han podido agudizar sus conflictos o desencuentros.
Según algunos expertos, la pandemia ha tenido un efecto acelerador sobre las crisis matrimoniales que ya existían previamente o que se han generado durante este periodo.
Por otro lado, la pandemia también ha podido tener un efecto retardador sobre las decisiones de divorcio en algunas parejas que han preferido esperar a que mejore la situación sanitaria o económica antes de iniciar los trámites legales.
